sábado, 2 de julio de 2011

CEAS SAHARA. Carta abierta a la Secretaria de Estado Sra. Doña Hilary Clinton con motivo de su visita a España

Extremadamente preocupados por el estancamiento del Proceso de Paz en el Sáhara Occidental, tras el fracaso del diálogo directo en las siete rondas negociadoras celebradas entre el Frente Polisario y el Reino de Marruecos bajo los auspicios de la ONU, igualmente preocupados por las reiteradas y graves violaciones de los derechos humanos por parte de Marruecos que causan, dolor, muertes e indignidades al pueblo saharaui, y ante el riesgo de un futuro con consecuencias impredecibles para la paz, la estabilidad y el desarrollo del Sáhara mismo y de toda la región del Magreb, queremos pedirle, aprovechando su visita a nuestro país, que aconseje, hoy más que nunca, al monarca y  a las autoridades marroquíes, que tengan el coraje y la honestidad de aceptar y respetar, de una vez por todas, el derecho a la autodeterminación e independencia del pueblo saharaui, reiteradamente reconocido por las resoluciones de la ONU y de la UA desde hace mas de 50 años, y cesen en su permanente hostigamiento de la población del territorio saharaui cuya seguridad y derechos deberían de garantizar.

Aprovechando su prestigio y su influencia, le instamos a que pida a su majestad Mohamed VI, que modifique su política, puesto que tener la capacidad de rectificar es demostración de verdadera sabiduría, y que en este momento tiene una buena oportunidad para hacerlo, respetando la legalidad internacional, y creando unas nuevas condiciones políticas que permitan superar décadas de sufrimiento, tragedias y enfrentamientos, que no han conducido a nada, y permita que la voluntad democrática del pueblo saharaui se haga realidad, facilitando el ejercicio de sus derechos a través de la realización de un referéndum libre y justo que constituya un modelo de reconciliación que inaugure un período de paz y prosperidad para toda la zona.

También querríamos pedirle que escuche la voz que alzamos contra esta terrible injusticia la mayoría de la población española. Un país que es capaz de mantener esta situación injusta y que no respeta los acuerdos entre las partes ni reconoce los tratados internacionales que regulan los derechos humanos, que  sigue ocupando por la fuerza un territorio que ha ocupado de forma violenta y no le pertenece, pretendiendo simplemente anexionarse el Sáhara Occidental, no será nunca digno del papel que nuestro tiempo le debería de otorgar en la vertebración de los intereses de la región.

Hora es ya de que su país y las democracias occidentales en general dejen de adjudicarle a Marruecos el papel de aliado preferente o guardián y garante de los intereses del mundo desarrollado en el entorno del Magreb, pues ni esa visión corresponde ya a un análisis político verdaderamente actualizado, ni favorece en absoluto la resolución de los múltiples problemas que afectan a la estabilidad de esta región del Norte de África e impiden el desarrollo de su verdadero potencial y la paz y la seguridad en todos los países.

La oferta de Mohamed IV de conceder graciosamente una autonomía para el Sáhara Occidental resulta inaceptable, porque parte de la premisa de que su soberanía sobre el territorio es incuestionable e indiscutible, y ello aún a pesar de que se trata de un territorio ocupado que nunca,  a lo largo de la historia, ha formado parte del Reino de Marruecos. Y, sobre todo, porque supone seguir ignorando tanto la legalidad internacional como la decidida voluntad de los y las saharauis, legítimos poseedores todos y todas de un inalienable derecho de soberanía, a quienes se pretende ignorar y silenciar. Esta nueva y torpe maniobra, desacreditada por la realidad cotidiana de las tensas relaciones entre la población saharaui y sus ocupantes, supone una acción unilateral e inaceptable que condiciona y afecta negativamente al desarrollo de las negociaciones entre las dos partes,  y menoscaba la autoridad de la ONU en su papel de organismo convocante y mediador, tratando de proclamar legalmente, de forma unilateral e ilegítima, que el único estatuto definitivo y aceptable para el Reino de Marruecos sería que el Sáhara Occidental  formase parte del territorio marroquí.

Ha llegado el tiempo de que, ante la incapacidad y la falta de voluntad de la Unión Europea, los EEUU lideren una actuación política en favor de una paz justa y definitiva que garantice al pueblo saharaui el derecho básico de elegir libremente su destino. Estamos convencidos de que esta es la única vía que puede ayudar a consolidar el proyecto democrático en Marruecos, así como en todo el Magreb, favoreciendo el diálogo y el entendimiento necesarios para auspiciar su estabilidad y desarrollo económico. Al actuar así ustedes no harán mas que fortalecer su prestigio y credibilidad internacional y demostrar la seriedad  de su política en defensa de la libertad y la democracia.

Reciba Señora, la expresión de nuestra más alta consideración por sus esfuerzos en pro de la justicia.

Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS-Sáhara).

Madrid, a 29 de junio de 2011


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