lunes, 12 de diciembre de 2011

Las universidades públicas madrileñas inauguran un centro formativo en un campo de refugiados saharauis


Los rectores de las seis universidades públicas se unen en una visita solidaria a los campamentos de Tindouf, donde inauguran un centro de formación superior

EL PAIS  JALED ABDELRAHIM Madrid 12 DIC 2011 - 21:00 CET

La vida de las 200.000 personas que sobreviven a su exilio en los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf (Argelia) no está en sus propias manos. Tras 36 años de condena a suelo yermo, clima hostil, conflicto activo e inanición generalizada, el pueblo saharaui depende por completo de la ayuda internacional para poder subsistir en una tierra, rica en nada, que aún confía en que sea de paso.

Esa realidad se entiende mejor cuando se pisa. Por eso el pasado día tres los rectores y vicerrectores de las seis universidades públicas madrileñas se ataron el turbante a la cabeza y visitaron la zona en un viaje conjunto y sin precedentes. Nunca antes los máximos representantes de los centros universitarios se habían reunido para realizar una acción similar. En la mochila, su intención de afianzar el proyecto de cooperación que llevan a cabo en los campamentos desde 2007 y las tijeras para cortar la cinta de una nueva escuela. También una llamada de atención a las autoridades españolas: “Nosotros colaboramos con este pueblo desatendido en materia de formación”, dice José María Sanz, rector de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), “lo que necesitan aún es apoyo político”.

La comitiva recibía el caluroso agradecimiento de los saharauis a su llegada. Un pasillo humano de centenares de personas silueteaba el horizonte del desierto para acoger su visita al campamento del Aaiún, donde inauguraban el centro de educación superior. “Nos sentimos orgullosos de trabajar en esto”, reconocían sobre el terreno José Carrillo, rector de la Universidad Complutense, y Daniel Peña, su homólogo en la Universidad Carlos III.

El proyecto, denominado Aula Abierta de Formación Universitaria, impulsa la educación de profesionales saharauis en materia de educación y sanidad para que puedan desempeñar una labor de calidad en los campamentos y extender sus conocimientos a otros estudiantes.

El Sáhara Occidental sufre un gran déficit de personal capacitado en estas dos materias ya que los que adquieren un alto grado de formación -que reciben en el extranjero-, suelen desarrollar su vida profesional en terceros países atraídos por un sueldo digno. “Aquí un maestro cobra alrededor de 30 euros mensuales y un médico unos 70”, explica Silvia Arias, directora de la Oficina de Acción Solidaria y Cooperación de la UAM, el organismo que coordina el plan.

Cuenta Arias que “el gobierno del Sáhara ha hecho un gran esfuerzo al alfabetizar al 100% de los niños y proyectar centros de secundaria. Y también trabaja en la mejora de la sanidad”, añade, “pero es que les faltan los profesores y los médicos. Solo hay ocho doctores para 200.000 personas. Nosotros pretendemos dotar a las maestras de capacidad para educar a estudiantes de secundaria y ampliar la formación de los enfermeros para que puedan realizar diagnósticos básicos que palien, de algún modo, la falta de médicos”.

Desde su inicio, el proyecto también impulsa jornadas que reúnen a las autoridades saharauis con las instituciones españolas, envía estudiantes a los campamentos para fomentar el intercambio cultural y aporta docentes que, voluntariamente, imparten cursos a los profesionales locales. “Es indescriptible”, dicen Manuel Maroto y David Chaparro, dos médicos del Clínico San Carlos que ofrecían un curso durante la visita de la comitiva. “Esta gente suple los conocimientos que les faltan con las ganas que les sobran. Si les ayudasen a resolver su problema y les sacasen de esta tierra yerma, serían un país prospero”, opinan.

La comunidad de Madrid financia el proyecto. Desde su inicio, ha aportado cerca de 220.000 euros, aunque con el comienzo de la crisis el montante anual se ha reducido desde los 73.000 euros que suscribió en 2009 a los 43.000 de este año, casi la mitad.

Ernestina Menasalvas, Elena López, Ana María Salazar y Margarita Alfaro, vicerrectoras, respectivamente, de las universidad Politécnica, Alcalá, Rey Juan Carlos y Autónoma, también asistieron al viaje para dar fe del apoyo “unánime, firme e irreversible” de todos los centros madrileños.

Mohamend Abdelaziz, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), agradecía especialmente la visita de los representantes, que se produce semanas después del secuestro de tres cooperantes en la zona (dos de ellos españoles), y a pesar de la recomendación de diversas instituciones españolas de cancelar el viaje.

“Aunque es verdad que estáis aislados, no estáis solos”, alzaba la voz Peña ante la multitud que les recibía en el Aiún. “España tiene una deuda histórica con este pueblo. No solo aportamos nuestro apoyo a vuestra formación, sino a la causa del Sáhara”, añadía Carrillo. Sanz ponía la puntilla ante el foro: “A partir de ahora el campus de las universidades públicas no termina en Madrid. Llega hasta el Sáhara. El Sáhara libre”.


Apoyar la formación de los profesionales saharauis en el campo de la educación y la salud es el objetivo que quiere conseguirse con inauguración de un centro de formación superior para profesionales saharauis que están trabajando en la zona de los campos de refugiados y, en concreto, en las áreas de salud y educación. Una iniciativa impulsada por seis universidades públicas madrileñas y que cuenta con fondos de la Comunidad de Madrid.

EVA SERENO - REDACCIÓN APRENDEMAS - 12/12/2011

Los rectores y vicerrectores de las áreas de Internacional y Cooperación de seis universidades públicas madrileñas han inaugurado un centro de educación superior, cuya actividad comenzó el pasado mes de noviembre con el fin de formar a profesionales saharauis en el campo de la educación y la salud. [Ver cursos de Cooperación internacional]

El centro, que se localiza en el campamento del Aaiún, ha sido construido con fondos de la Comunidad de Madrid y su inauguración ha tenido lugar durante la visita que los miembros de la comunidad educativa han realizado a Tinduf, en Argelia, para conocer la situación de la población en los campamentos y afianzar su apoyo al Sáhara Occidental en el ámbito de la formación.

El viaje también se ha aprovechado para conocer la labor realizada por los docentes médicos y profesores en el lugar dentro del marco del proyecto Aula Abierta de Formación Universitaria, que fue impulsado por los centros universitarios públicos de la Comunidad de Madrid en 2007 para fomentar la capacidad de los profesionales saharauis que trabajan en la zona, sobre todo, en el campo de la educación y la sanidad.

En el transcurso de esta visita, el equipo de rectores y vicerrectores y el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Abdelaziz, han mantenido un encuentro, en el que también ha estado presente su equipo de gobierno. En esta reunión se ha confirmado el compromiso de cooperación de las universidades madrileñas con la población de los campamentos. Igualmente, se ha realizado un llamamiento al gobierno entrante en España para que apoye la búsqueda de una solución definitiva para el pueblo saharaui.

Por su parte, las autoridades de la RASD han manifestado su agradecimiento por la visita y el gesto de acercamiento y apoyo, que se ha producido tras el acto terrorista que se saldó con el secuestro de tres cooperantes –dos de ellos españoles- que trabajaban en la zona.

La delegación de este viaje a Argelia estuvo formada por Julio Ancochea, coordinador de Ciencias de la Salud de la UAM y coordinador de SEPAR solidaria (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica); Rosalía Aranda, decana de la Facultad de Formación de Profesorado y Educación de la UAM; José Manuel Solla, presidente de SEMG Solidaria (Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia); Jesús Sánchez Martos, catedrático de Educación para la Salud de la UCM; José Manuel García de la Vega, catedrático de Química Física Aplicada de la UAM y coordinador de la UAM para las actividades del Aula Abierta Universitaria del Sahara; Liuva González, técnica de proyectos de la Oficina de Acción Solidaria y Cooperación de la UAM y Silvia Arias, directora de la Oficina de Acción Solidaria y Cooperación de la UAM.

No hay comentarios:

Publicar un comentario