martes, 28 de febrero de 2012

Gobierno saharaui no cree un Magreb próspero sin la independencia saharaui. Clinton y Marruecos


Argel, 27 DE FEBRERO DE 2012 (EFE).- El ministro de Exteriores de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), Mohamed al Salem Uld al Salek, aseguró hoy que no creía en la posibilidad de un Magreb árabe próspero y en paz, mientras Marruecos no reconozca la independencia del Sahara Occidental, según la agencia de noticias saharaui, SPS.
"No creo en un Magreb árabe en el que reine la paz mientras Marruecos rechace el respeto de las fronteras con su vecino y ocupe una parte de nuestro país", dijo el ministro, un día después de que la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, mostrara en Rabat el apoyo estadounidense al plan marroquí para el Sahara.
Clinton calificó ayer en la capital de Marruecos el plan de autonomía marroquí de "serio, realista y creíble", iniciativa que rechaza el movimiento independentista saharaui Frente Polisario, que aboga por la celebración de un referéndum en el que puedan elegir su independencia.
Durante las celebraciones del 36 aniversario del anuncio de la RADS, el ministro saharaui subrayó que la única solución del conflicto sigue siendo la independencia del Estado saharaui.
Al Salem Uld al Salek recordó que el Consejo de Seguridad de la ONU es la única garantía al acuerdo firmado entre Marruecos y el Frente Polisario, "que es celebrar un referéndum de autodeterminación", agregó.
"El Consejo de Seguridad de la ONU tiene una gran responsabilidad en la continuación del sufrimiento saharaui y de la situación explosiva y peligrosa en la zona", acentuó.
A este respecto, advirtió de que el Consejo de Seguridad "no ha asumido sus responsabilidades y no ha actuado de acuerdo a sus promesas, lo que podría acarrear graves consecuencias".
El presidente tunecino, Moncef Marzuki, ha promovido la reactivación de la Unión del Magreb Árabe, cuya última reunión se remonta a 1995, y cuya inactividad se debe principalmente a las diferencias entre Marruecos y Argelia sobre la cuestión del Sahara.
Argel, que acoge un gran número de refugiados saharauis, defiende el plan de la ONU de celebrar un referéndum de autodeterminación. EFE

EN ARENAS MOVEDIZAS ANA CAMACHO  MARTES 28 DE FEBRERO DE 2012
¿Qué fue a hacer Hillary Clinton a Rabat los dos días de visita que pasó allí? En Argelia está claro: en las pocas horas que pasó en la capital habló largo y tendido con el presidente de Argelia Abdelaziz Buteflika. Pero en Rabat ni se encontró con el rey Mohamed VI ni con el primer ministro Abdelilah Benkirane, el líder del partido Justicia y Desarrollo que ganó las elecciones en enero y con el que todavía no se ha visto cara a cara. ¿Estamos ante un feo marroquí a Hillary Clinton? ¿Un error al coordinar agendas? Quien recibió a Clinton en Rabat fue el ministro de Exteriores marroquí con el que hizo una aparición conjunta ante los medios. Pero, ya se sabe que, a la hora de tomar decisiones, los ministros pintan poco en Marruecos.
El rey y el primer ministro estaban camino de Doha en Catar donde el domingo se ha iniciado una conferencia internacional (con más de 350 delegados) del Comité de defensa de Al Quds (nombre árabe de Jerusalén) que preside el rey alauita. Benkirane ya dijo al comentar su desencuentro con la secretaria de Estado que para él es más importante Jerusalén que Hillary Clinton. Además, Mohamed VI había anunciado a bombo y platillo que iba a dar un solemne discurso en Doha que, efectivamente, ha llenado las primeras paginas de la prensa marroquí...Evidentemente, si alguien improvisó fue la secretaria de Estado y no Mohamed VI.
Cabe otra hipótesis, la de que el auténtico objetivo de Clinton era el encuentro con Buteflika visitando por primera vez, desde que es secretaria de Estado, la capital argelina. Entonces, lo de saltar seguidamente a Marruecos, no sería más que un paripé de cara a la galería. ¿Con qué fin? Por ejemplo, no herir susceptibilidades en Rabat, ni sembrar dudas sobre el alto valor que la amistad marroquí sigue teniendo para Washington pese a que ahora, cuando pasa por el Magreb, haga escala en Argel.
La gira por el norte de África que Hillary Clinton acaba de finalizar en Marruecos ha sido motivo de una competición entre los Gobiernos de Rabat y Argel para ver cuál de los dos recibía la mejor nota de la secretaria de Estado.
Tradicionalmente, la monarquía alauita ha presumido (con razón) de ser el ojito derecho de EEUU en la región y de haberse beneficiado de una amistad secular que fue clave en 1975 para lanzar la invasion del Sáhara Occidental y quedarse en la provincia española número 53 sin recibir una condena por su política de ocupación, represión y expolio. Pero la Argelia que entonces orbitaba en bloque soviético ya no está en el grupo de los "chicos malos" y se ha convertido en un importante aliado de EEUU en la lucha contra el terrorismo yihadista. En Rabat siguen esta metamorfosis con extrema atención, haciendo lo indecible para que su acercamiento a EEUU no acabe siendo una baza a favor del Frente Polisario y la independencia saharaui.
Ser el favorito en Washington es para Mohamed VI la garantía ante su opinión pública de que no hay peligro de "perder" el Sáhara Occidental. De ahí que con esta nueva visita de Clinton a Rabat, el entorno del monarca haya vuelto a exhibir la importancia que tiene Marruecos para EEUU como socio indispensable tanto si se trata de abordar la lucha contra el terror de Al Qaeda como de buscar una salida a la guerra civil en Siria. En este contexto se alega como prueba de su triunfo frente a Argel tanto las declaraciones de Hillary Clinton a favor de una solución del conflicto del Sáhara Occidental "mutuamente aceptable” como el que la secretaria de Estado haya permanecido dos días en Rabat, y solo unas horas en Argel.
EL MENSAJE DE HILLARY CLINTON EN EL MAGREB
Las revueltas árabes también animan a Rabat y Argel a buscar el favor de EEUU. En Rabat, porque pese a los cacareados logros de las reformas de Mohamed VI, la protesta popular no ha abandonado la calle. En Argel, porque pese a poder presumir haber sido el único país norteafricano que se ha salvado del contagio del fenómeno primaveral, una desaprobación de su programa de renovación institucional por parte de EEUU podría ser interpretado por los críticos como una incitación a la protesta popular.
Mientras, Hillary Clinton ha aprovechado esta gira para lanzar un mensaje “igual” para Argelia, Marruecos y Túnez: hay que profundizar en la democracia y dejar hablar al pueblo. En Argel, la oposición que se queja de una organización no suficientemente democrática de las elecciones del próximo mayo, ha interpretado esta prudencia de la secretaria de Estado como una salida para no descalificar al presidente Buteflika pero, a la vez, tampoco darle el aprobado pese al golpe de efecto con el que su Gobierno acababa de anunciar el visto bueno, por primera vez en unas elecciones argelinas, a la presencia de observadores extranjeros.
En Rabat, en cambio, la prensa de palacio ha interpretado las palabras de Clinton en clave triunfal, como la confirmación de las alabanzas con las que la secretaria de Estado viene señalando al reformismo de Mohamed VI como el “modelo a seguir” por otros países árabes. No es para menos, teniendo en cuenta de que Hillary Clinton ha desoído las recomendaciones de la prestigiosa Human Rights Watch que le pidó actuar en su gira contra las graves restricciones que la libertad de expresión sufre en Marruecos.
EEUU QUIERE EL ACERCAMIENTO ENTRE ARGELIA Y MARRUECOS
Por lo que se refiere a objetivos de la vista de Clinton a Argel y Rabat, el punto más interesante lo recoge un comunicado emitido por el departamenteo de Estado cuando la secretaria de Estado salía de Túnez hacia su siguiente escala en Argel adonde aterrizó el sábado. En este texto se subraya el grave problema que supone para el desarrollo de la región, que Marruecos y Argelia no apliquen entre sí la estrecha cooperación que despliegan con Washington. Por eso, añadía, Clinton se había propuesto consolidar la mejora experimentada recientemente en las relaciones entre estos dos vecinos. ¿Hasta dónde lo ha logrado?
El mensaje, de por sí, es un espaldarazo a Marruecos frente a Argelia ya que la tesis del majzén, es que no hay manera de hacer entrar en razón a sus vecinos para que dejen a un lado las diferencias que mantienen por el contencioso del Sáhara y lleven a cabo esa reapertura de fronteras indispensable para la construcción de la Unión del Magreb Árabe.
El por qué de este tirón de orejas esté quizás en ese otro párrafo del comunicado que pone mucho énfasis en la importancia que Marruecos ha adquirido para la diplomacia norteamericana al ocupar desde enero un asiento en el Consejo de Seguridad como miembro electo que ocupará en los próximos dos años y el papel que desde ahí ya ha jugado al introducir una resolución sobre Siria que fue al final vetada por China y Rusia…
Por el momento, la respuesta del presidente Buteflika ha sido la de culminar su encuentro con Hillary Clinton organizando en su honor una fastuosa cena en el Palacio el Pueblo de Argel. Y, cuando la secretaria de Estado ya estaba en Rabat, hizo una solemne declaración reiterando el apoyo de Argelia al derecho a la autodeterminación saharaui
27.02.12 - 01:00 - EFE. |
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, calificó ayer de «serio, realista y creíble» el plan de autonomía propuesto por Marruecos para solucionar el conflicto del Sáhara Occidental. En Rabat, junto con el ministro de Exteriores marroquí, Saadedín Otmani, Clinton precisó que «apoya todos los esfuerzos para llegar a una solución mutuamente aceptable en la se respeten los derechos humanos».

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