lunes, 14 de mayo de 2012

La causa saharaui en el X Congreso de la Confederación Intersindical




*Fuente: Confederación Intersindical
Durante los días 11, 12 y 13 de mayo se ha celebrado en Cala Mijas (Málaga) el X Congreso de la Confederación Intersindical.
En el X Congreso han participado doscientas personas, delegados y delegadas de los sindicatos confederados, representantes de diferentes organizaciones sindicales del estado español e internacionales, entre ellas la UGTSARIO, del Sahara Occidental.
RESOLUCIÓN EN SOLIDARIDAD CON LA JUSTA LUCHA DEL PUEBLO SAHARAUI
Entre otras cuestiones tratadas, el Congreso ha aprobado una Resolución en "Solidaridad con la justa lucha del pueblo saharaui".
En esta Resolución se denuncia que con la excusa de la crisis se están recortando las ayudas a la cooperación, fomentando el chovinismo y el individualismo. El Congreso ha condenado el secuestro de los cooperantes internacionales. Ha denunciado la ocupación marroquí y la permanencia aún del muro de la vergüenza, exigiendo el cese de la represión, la libertad de los presos y el castigo a los culpables de las desapariciones, torturas y asesinatos, denunciando especialmente la situación en que se encuentra el caso del asesinato del joven Said Dambar. Se ha rechazado que la MINURSO no haya incluido entre sus funciones la supervisión de los DDHH. Se ha denunciado el expolio de los recursos naturales saharauis, así como la responsabilidad histórica del Estado español en este conflicto.
INTERVENCIÓN DE UGTSARIO ANTE EL CONGRESO
Ha participado en el X Congreso una Delegación de la UGTSARIO, representada por su Secretario de Relaciones Internacionales y Cooperación, Kasisa Cherif, quien en su intervención ante el Congreso ha destacado la dominación extranjera a la que desde hace más de 130 años está sometido el pueblo saharaui, ha denunciado la represión y graves violaciones de los derechos humanos y ha hecho un llamamiento urgente a la Organizaciones Sindicales, de Derechos Humanos y a la Comunidad Internacional para que presionen para que se lleve a cabo la celebración del referéndum, la ampliación del mandato de la MINURSO a los DDHH, la libertad de los presos políticos, el esclarecimiento de las desapariciones forzosas, la apertura del territorio  a los observadores internacionales y el desmantelamiento del muro de la vergüenza.
Resolución del X Congreso de la Confederación Intersindical
SOLIDARIDAD CON LA JUSTA LUCHA DEL PUEBLO SAHARAUI
El X Congreso reafirma mediante esta Resolución la solidaridad y el compromiso de la Confederación Intersindical con la justa causa del Pueblo Saharaui. Un pueblo que no se rinde, que a pesar de las adversidades ha mantenido la dignidad, ha demostrado al mundo que tiene la razón y que están dispuestos a defenderla hasta el final.
Queremos reafirmar nuestra solidaridad en estos momentos difíciles, en los que la crisis internacional generada por los especuladores financieros y el gran capital ha servido de excusa para que los gobiernos ataquen los logros sociales, haciendo recaer la crisis sobre quienes no la hemos provocado y recortando derechos conseguidos tras muchos años de lucha. Con esta crisis del capitalismo también la solidaridad se resiente, fomentando el chovinismo y el individualismo, y recortando a su vez las ayudas a la cooperación y al desarrollo.
En esa línea de intentar doblegar la solidaridad internacional enmarcamos también el secuestro de los tres cooperantes europeos el pasado 22 de octubre en los Campamentos de Refugiados, lo que consideramos un ataque directo a la solidaridad internacional. No nos vamos a doblegar ante esa criminal acción, sino que mantendremos firmes nuestras convicciones de solidaridad internacional, condenamos este secuestro y exigimos la liberación de las personas secuestradas.
Denunciamos la ocupación militar del Sahara Occidental dividido por el muro de 2.720 km. construido por el Reino Marruecos, custodiado por miles de soldados marroquíes con baterías antiaéreas y carros de combate y cercado con millones de minas antipersonas. Un "muro de la vergüenza" que rompe el territorio saharaui impidiendo la comunicación entre su población, dividida entre los territorios ocupados, por un lado, y los territorios liberados por el Frente Polisario y los Campamentos de Refugiados de Tinduf, por el otro.
Exigimos el cese de la represión por parte del Reino de Marruecos, la libertad de todos los presos políticos saharauis, entre ellos 23 detenidos sin juicio tras el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, y el castigo a los culpables de las desapariciones, torturas y asesinatos de la población saharaui. Condenamos el asesinato del joven Said Dambar, que desde el 21 de diciembre de 2010 permanece en la morgue del Hospital de El Aaiún porque las autoridades marroquíes se niegan a realizarle la autopsia reclamada por su familia y que podría demostrar la responsabilidad de la policía en este crimen.
Rechazamos que la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para la organización del Referéndum en el Sahara Occidental) siga siendo la única misión de Naciones Unidas que carece de competencias en Derechos Humanos y denunciamos la actitud del Gobierno de Francia en el Consejo de Seguridad de la ONU bloqueando continuamente la supervisión de los DD.HH. por parte de la MINURSO.
Denunciamos el expolio de los recursos naturales saharauis. Exigimos el respeto a la legalidad internacional y, en ese sentido, que no se vuelvan a firmar ni por parte de la Unión Europea ni de ningún otro Estado, acuerdos comerciales, ni agrícolas ni pesqueros, que incluyan territorios y aguas que no pertenecen a Marruecos, sino al Pueblo Saharaui.
Recordamos que el Estado español sigue siendo la potencia administradora del territorio no autónomo del Sahara Occidental. En este sentido debería cumplir con su responsabilidad histórica, dejar de alinearse con las tesis marroquíes, defender de forma clara las Resoluciones de Naciones Unidas que reconocen el derecho del Pueblo Saharaui a su autodeterminación, reconocer a la RASD y dotar de estatus diplomático a sus Representantes. Sería una buena forma de terminar con la afrenta que supuso la traición al Pueblo Saharaui perpetrada el 14 de noviembre de 1975.