martes, 15 de mayo de 2012

Sanidad granadina para el Sáhara


Médicos, enfermeros y técnicos de los hospitales y centros de salud granadinos viajan cada año a campos de refugiados saharauis para llevar la asistencia sanitaria a miles de personas desasistidas
GRANADA HOY  S. VALLEJO / GRANADA | 15 de mayo de 2012
1. Las comisiones médicas tienen un programa de 'visita a la jaima' para tratar a los que no se pueden desplazar. 2. Uno de los dispensarios en los que pasan consulta. 3. Una comisión médica posa junto al vehículo que sirve de ambulancia. 4. También hacen revisiones escolares. 5. Un enfermero y varias auxiliares esperan en un dispensario de Dajla.
Si la Sanidad en España está ahora en momentos difíciles hay lugares en el mundo donde siempre es así -y millones de veces peor- y que deja casi desamparados a sus ciudadanos. Por eso, por nuestras capacidades y con la solidaridad del personal sanitario granadino, hay muchos profesionales implicados en cooperación internacional para llevar la sanidad a los lugares más abandonados, como los campamentos de refugiados saharauis. Este fin de semana acaba de volver una comisión médica (tres médicos de familia y dos enfermeros) de Dajla, donde trabaja desde hace años la Asociación Granadina de Amistad con la RASD, la asociación que a nivel nacional más grupos sanitarios manda a esta zona.
Su coordinador sanitario es el médico de Urgencias del Hospital San Cecilio Gonzalo Herrera. Cada año siete comisiones visitan los campamentos de refugiados saharauis. "Desde 2008 se organizan comisiones médicas y quirúrgicas. En 2011 fueron cinco comisiones médicas, principalmente con personal de Atención Primaria, y dos quirúrgicas", explica Herrera.
Las comisiones se suelen quedar una media de un mes y se solapan unas con otras para aprovechar las dos épocas del año en las que se puede ir, primavera y otoño, porque en verano no se aguanta ya que alcanzan los 57 grados a la sombra.
Las comisiones médicas van a Dajla. Es el campo de refugiados más cercano a las fronteras con Mali y Mauritania y se sitúa a más de 200 kilómetros de Tindouf, la ciudad argelina más cercana. Por tanto, estos refugiados saharauis tienen más dificultad para acceder a la delgada estructura sanitaria que tiene el territorio. "Estas comisiones médicas hacen tareas de Atención Primaria. Pasan consulta diaria en los dispensarios que hay en las distintas zonas en las que se dividen los campamentos. El Frente Polisario tiene definida una estructura que es la que utilizamos. Además, un médico siempre va al hospital de Dajla, que sólo tiene durante el año un enfermero y auxiliares", matiza Herrera, quien asegura que cuando están allí se producen verdaderas colas de gente cuando se avisa "por megafonía" que el personal está en los dispensarios. Las medicinas se mandan desde aquí por donaciones que hacen el Clínico y el Virgen de las Nieves, unos mil kilos por estación.
"Las patologías son las mismas que las nuestras pero allí se ven con todas sus complicaciones. Después tienen muchas afectaciones gastrointestinales por el agua", matiza el médico. En los dispensarios están por la mañana y por la tarde tienen "visita a la jaima", nuestra visita domiciliaria, para ver a los pacientes que no se pueden trasladar.
Pero hay que estar preparado para todo. "Yo he tenido que amputar dedos y eso que soy médico de familia". También hacen la cobertura sanitaria del festival de cine FISáhara desde hace cuatro años. "El año pasado hubo un accidente de tráfico grave y tuve que trasladar a un joven en coma en un coche más de 200 kilómetros sólo con algodón para secar la sangre". También hacen reconocimientos de salud escolar a niños de 6 y 7 años.
Las comisiones quirúrgicas van al hospital de Buel la (reconstruido por la asociación, que lo dotó de zona quirúrgica y quiere ampliar servicios). En primavera va un grupo ginecológico y en otoño de cirugía general, este en colaboración con el Servicio Catalán de Salud.