La política exterior española
en el Sahara Occidental sigue siendo demencial. Después de que el portavoz de
Ban Ki Mun desautorizara y dejara en evidencia a García Margallo, el "número
2" de Margallo, el Secretario de Estado Gonzalo de Benito, desautoriza a
su ministro ante el Congreso de los Diputados. La situación es insostenible. O
Margallo debe ser destituido por Rajoy, o De Benito debe ser destituido por
Margallo.
I. GARCÍA MARGALLO SE ALINEA
CON EL MAJZEN Y CRITICA A ROSS
Conviene recordar, una vez más,
que García-Margallo, después de rendir homenaje al criminal Hassán II, se
alineó con el majzen al criticar la gestión que Christopher Ross (Enviado
Personal del Secretario General de Naciones Unidas para el Sahara Occidental).
Conviene volver a recordar el
motivo por el que el majzen ha rechazado a Ross y luego volver a leer las
palabras pronunciadas por García-Margallo.
Rabat ha criticado a Ross, por
intentar avanzar en el conflicto del Sahara Occidental en temas "colaterales"
dado el bloqueo del punto central de las negociaciones (la soberanía del Sahara
Occidental).
El majzen exteriorizó
públicamente su rechazo a Ross el 17 de mayo con el argumento de que su gestión
"se alejaba de las grandes líneas marcadas por las
negociaciones en el Consejo de Seguridad"
Compárense las declaraciones
del majzen con las del ministro García-Margallo en la rueda de prensa que
ofreció junto al ministro de Exteriores marroquí el 20 de junio:
“Sería bueno que avanzase en el dosier más rápido y se
centrase en los temas centrales de ese dosier en vez de perderse en temas
accesorios”
Para entendernos:
- los "temas centrales"
son la resolución de la cuestión del status del territorio mediante un
referéndum de autodeterminación, o sea, las "grandes líneas marcadas por
las negociaciones en el Consejo de Seguridad" de las que habla el majzen;
- mientras que los "temas
accesorios" serían la cuestión de los derechos humanos, los recursos
naturales, las medidas de fomento de confianza entre las dos partes enfrentadas
y las medidas para romper el bloqueo informativo impuesto por Rabat en el
Sahara Occidental.
II. LA ONU DESAUTORIZA A
MARGALLO...
Tras las declaraciones de
Margallo alineándose con el majzen, el portavoz del Secretario General de
Naciones Unidas, como he dicho aquí, desautorizó expresamente a Margallo:
quiero reiterar el pleno apoyo y la confianza del Secretario
General en su Enviado Personal para el Sahara Occidental, el Sr. Ross. Y con
referencia a las noticias de prensa a las que se refiere usted, déjeme decirle
que el Secretario General subraya que su Enviado ha dado amplia oportunidad a
las partes para discutir las cuestiones centrales durante las rondas informales
de negociaciones. Hasta el momento, las partes no se han movido más allá de sus
posiciones iniciales.
III. ... Y AHORA GONZALO DE
BENITO DICE APOYAR A ROSS
Antes de que el ministro de
Exteriores criticara a Ross, Gonzalo de Benito, Secretario de Estado de Asuntos
Exteriores, en Nueva York, el 23 de mayo, dijo apoyar a Ross... pero sólo ante
la prensa española. Resultó patético comprobar, como hizo Inner City Press, que
Benito dijera que el gobierno español apoyaba a Ross... pero silenció ese
supuesto apoyo cuando un "periodista" marroquí le preguntó sobre el
mismo asunto en francés.
Ahora, el día 27 de junio, después
de que García-Margallo criticara a Ross, y después de que el portavoz del
Secretario General de la ONU criticara a Margallo, el "número 2", Gonzalo
de Benito, ha comparecido ante el Congreso de los Diputados y ha desautorizado
a su jefe, García-Margallo.
En dicha comparecencia, el
diputado del grupo parlamentario "Izquierda Plural", Joan Josep Nuet
Pujals realizó una extraordinaria intervención en relación al Sahara Occidental
donde recriminó el apoyo expresado por Margallo al majzen.
En su respuesta, el "número
2" de Margallo ha dicho ahora, según la agencia EFE, lo siguiente:
Ministerio de Asuntos Exteriores precisó hoy que los
comentarios que el jefe de la diplomacia española, José Manuel García-Margallo,
hizo la semana pasada en Marruecos sobre el enviado de la ONU para el Sahara
Occidental, Christopher Ross, no deben interpretarse como una crítica a su
tarea.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España, Gonzalo
de Benito, afirmó que el Gobierno "aprecia" la labor que ha hecho
Ross, a quien Marruecos le ha retirado su confianza como mediador en el
contencioso saharaui por no haber logrado avances.
(...)
En su visita a Rabat el pasado día 20, García-Margallo
emplazó a Ross a "avanzar más rápido y centrase en los temas centrales"
del dossier saharaui "en vez de perderse en temas accesorios", dando
a entender que respaldaba la tesis marroquí.
Según De Benito, "no hay que tomar las declaraciones del
ministro como una crítica a Ross", puesto que el Ejecutivo español "apoya
los esfuerzos" tanto de él como del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
IV. EL CAOS REINA EN EL
MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES
Parece difícil tomar en serio
las palabras de Benito, según las cuales "no hay que tomar las
declaraciones del ministro como una crítica a Ross", puesto que el
Ejecutivo español "apoya los esfuerzos" tanto de él como del
secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Y es que decir que "Sería
bueno que avanzase en el dosier más rápido y se centrase en los temas centrales
de ese dosier en vez de perderse en temas accesorios" cuando la táctica de
Ross es precisamente no "centrarse" en los "temas centrales"
parece claro que es una "crítica a Ross". Y qué decir de las palabras
de Margallo según las cuales la táctica de Ross de profundizar en "temas
accesorios" es "perderse". ¿No es eso una crítica a Ross?
La situación es insostenible. Las
palabras de Benito creo que sólo pueden entenderse:
- o bien que toma a los
ciudadanos (y a los diputados) por idiotas;
- o bien que trata de "arreglar"
el ridículo hecho por García-Margallo. Pero si la segunda tesis es cierta
parece claro que el número 2 del ministerio ha desautorizado al número 1. Y
ante esta situación, si el Gobierno español quiere tener credibilidad debe
quedar clara su posición.
Y si la posición no es la de
García-Margallo, Rajoy debe destituirle;
Y si la posición sí es la de
García-Margallo, entonces éste debe destituir ya mismo a Benito.
Puede ocurrir que sigan todos
en sus puestos. Pero hay que saber que esto tiene un coste de credibilidad
internacional.