miércoles, 15 de agosto de 2012

Liga de Estudiantes y Jóvenes Saharauis en España participa en Berlín en encuentro de intercambio entre jóvenes de diferentes países



La Liga de Estudiantes y Jóvenes Saharauis en España participa en un encuentro de intercambio entre jóvenes de diferentes países representados por equipos de Portugal, Italia, España y Alemania como país anfitrión. El intercambio de Berlín ha sido enmarcado dentro del proyecto "Let's act gegen Rassismus", en el que se ha tratado la marginación, la exclusión y las manifestaciones de las mismas; racismo, xenofobia, homofobia, islamofobia y otras formas de marginación, así como, su origen y el modo de combatirlas.
El encuentro que ha tenido una duración de una semana, en el que 26 jóvenes de los diferentes países convivieron  en la capital alemana,  realizaron actividades y dinámicas para reflexionar y encontrar las maneras de combatir las formas de marginación citadas anteriormente, y para ellos se contó con el respaldo, conocimiento y experiencias de instituciones berlinesas como la “Fundación Antonio Amadeo” que tiene el objetivo de luchar contra la violencia Neonazi, el racismo y el antisemitismo así como fortalecer la sociedad civil con valores democráticos. «Initiative GRENZEN-LOS-Netzwerk», red  que actúa contra el racismo y la islamofobia. Y, el centro “Reach Out” donde se encargan de asesorar a víctimas de la extrema derecha, la violencia racista o antisemita.
Dentro de la programación del intercambio también se llevaron a cabo actividades interculturales, en las que cada país exponía su cultura, símbolos tradiciones y situación política. Aquí el equipo de la LEJSE proyectó un documental sobre la situación del Sáhara Occidental y con el apoyo gráfico de diapositivas se expuso la actualidad del conflicto saharaui. Se representaron aspectos culturales como el baile, preparación del té, tatuajes de hena, etc.
Las noches bioculturales en las que la interculturalidad entendida como el intercambio de aspectos culturales y como un ejercicio para combatir el racismo y la xenofobia y para fomentar la tolerancia y la diversidad. Éstas fueron las actividades mejor valoradas del intercambio, como las más interesantes y divertidas. 
Y por lo general ha sido un encuentro muy positivo, no sólo por los temas que se han tratado sino por el reto que significó interactuar con otros jóvenes de otras culturas significando un ejemplo de que las culturas se pueden comunicar, entender y convivir. Por ello una de las conclusiones a las que han llegado todos los participantes, es que se ha de repetir la experiencia para darle continuidad al proyecto y como saharauis el interés aún es mayor ya que por lo general ya sea en campamentos de refugiados o como extranjeros en otros países vivimos con cierta sensibilidad las situaciones de exclusión. Vemos también en estos encuentros la oportunidad de difundir  y extender la causa de nuestro pueblo hacia la juventud europea.