sábado, 11 de agosto de 2012

Polémica entre el Gobierno y la ONU por la seguridad de los cooperantes


Exteriores califica de irresponsabilidad la posición de Naciones Unidas, que no advierte razones para evacuar a sus 23 trabajadores en Tinduf
El Gobierno de Rajoy no cede en la firmeza de su postura de poner en cuestión las garantías de seguridad para los cooperantes españoles en los campamentos saharauis -en especial, tras el secuestro recientemente resuelto de Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons-. Y no solo lo hace ante los propios voluntarios y las autoridades del Frente Polisario, sino que ayer fue más allá al criticar las afirmaciones de la ONU, que había asegurado poco antes que no advierte razones para la evacuación de sus 23 trabajadores de Tinduf dedicados a las labores de Minurso, Acnur (Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados) y el Programa Mundial de Alimentos.
Fue el Ministerio de Exteriores por boca del secretario de Estado de Cooperación Internacional, Jesús Gracia, quien juzgó «una irresponsabilidad» decir que los campamentos son un espacio seguro cuando «distintos documentos» del Departamento de Estado de EE. UU. y de los servicios de inteligencia, recalcó, atestiguan lo contrario, es decir, su gran vulnerabilidad. En este sentido, informó de que el Gobierno trabaja con Argelia para que los cooperantes españoles puedan pasar la noche en la ciudad de Tinduf. En declaraciones a Efe, Gracia objetó además que el personal de la ONU «pernocta siempre en la ciudad», con niveles de seguridad que no están garantizados en los campos de refugiados donde trabajan los cooperantes.
Pero la oficina de Naciones Unidas en Tinduf insistió en que no percibe riesgos como para tomar la decisión de sacar a los empleados extranjeros que mantiene en las instalaciones saharauis. En una reunión con los cooperantes españoles que visitan los campamentos de refugiados como respuesta a la decisión del Gobierno español de repatriar a los voluntarios de Tinduf debido a una amenaza de secuestro inminente, el jefe de la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso), Omar Bachir Manis, les trasladó esta idea de confianza, aunque no quiso entrar a valorar la medida tomada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. «Nosotros seguimos trabajando aquí», zanjó no sin antes admitir que el secuestro de Gonyalons, Fernández de Rincón y Rossella Urru el pasado 22 de octubre supuso un verdadero «punto de inflexión» en los campamentos después de muchos años en los que «la tranquilidad fue habitual» en la zona.