lunes, 10 de septiembre de 2012

Testimonio de agresión sufrida por la observadora civil española Angels Monseguí en los territorios ocupados del Sahara


El día 29 de agosto me hospedo en el Hotel OSCAR de Rabat, al día siguiente 30, me desplazo para asistir al juicio de los 6 estudiantes que están en la cárcel de Sale, el juicio queda visto para sentencia, para el día 6 de septiembre. Al salir del juicio los familiares me invitan a su casa para tomar un té en Sale.
Las familias de los otros presos, del grupo de los 22 que están encarcelados también en Sale 2 me invitan, pues con esta ya es la 4ª vez que les visito desde que sus hijos y esposos están en la cárcel, para al día siguiente que coma con ellos y les acompañe a la cárcel, pues yo ya en el mes de mayo del 2011 hice el primer seguimiento siguiendo todo el protocolo, para poder visitarles, cosa que en su día ya explico en mi informe, ellos me comentan que es un desgaste de energía, pues todas y asociaciones que fueron después también les fue denegado.
El 31 de agosto por la mañana a su casa tomamos algo de comer pues las visitas son de las 13h a las 16h tarde.
Nos vamos todos juntos y nos sentamos en la acera donde ellos esperan que sea la hora para entrar. Las mujeres me piden que les haga una foto todas juntas con sus niños pues aquel día era especial para ellas, era el cumpleaños de una niña pequeña, hija de uno de los detenidos.
Al momento sale un hombre que me obliga a entrar en la Cárcel de Sale, yo le pregunto por qué, quee si me enseñarán las estancia de Sale; él no contesta, me tira para dentro, se cierran las puertas, al momento un hombre grande de piel oscura, con la palma de la mano, por mi espalda me da un golpe fuerte dañando la espalda y yo reboto contra la pared, automáticamente me caigo al suelo, en seguida se presenta otro hombre igual de grande y con el mismo color de piel. El que me hizo entrar a la fuerza ya se había marchado a unos dependencias que hay dentro de la cárcel, los dos hombres se que dan de pie delante mío controlándome. Al rato vuelve el hombre que me obligó a entrar en la cárcel, éste tiene la piel clara y con bigote, le dijo algo al que me pegó en el oído. Yo tenía una mano derecha en la espalda por el dolor que tenía en la espalda y la izquierda aguantando mis lumbares.
Cuando le comenta el del bigote algo al oído, el que me pegó me tira del brazo derecho del hombro hacia la mano, sujetándome fuerte por la muñeca; automáticamente me tira del otro brazo izquierdo desde el codo a la muñeca, apretando fuerte y arrancándome la cara de fotos, sigo preguntando "¿qué pasa?". No contestan y cuando contestan es para decirme que puedo tener problemas con amenaza. Me obligan a darles mi pasaporte del bolso, sino también ellos me lo sacarán, accedo y les doy el pasaporte.
Les comento que soy española y que me den una explicación, ellos contestan que depende, será "grave o no" con amenaza, de inmediato saco mi teléfono de mi bolso para llamar a España, me contestan que en la cárcel yo no puedo realizar ninguna llamada, si llamo me quitarán el teléfono y me echarán a la calle y entonces si tendré problemas, estaré indocumentada pues ellos no me entregaran el pasaporte ni la cámara.
Mi retención contra mi voluntad fue desde las 13h a las 15h de la tarde; a las 15h me devuelven el pasaporte y la cámara y de un empujón me tiran a la calle, sé la hora justa porque al salir miré el reloj y la retención fue cuando las familias entran.
Fui retenida contra mi voluntad durante tres horas. Según después sabría estas personas no son policías, son funcionarios de la cárcel.
Durante tres horas estuve incomunicada retenida contra mi voluntad, sin poder tener comunicación con el exterior, con daños físicos y psíquicos dentro de la cárcel de Sale, sin darme ninguna explicación, solo me amenazaban si era grave, entonces sí tendría muchos problemas.
Luego me reuniría de nuevo con las familias, ellos dándome todo el soporte y haciéndome un masaje en la espalda.
Más tranquilamente en el hotel mire la cámara de fotos y pude comprobar que me borraron todas las fotos hechas en las casa de los familiares de los presos de grupo 22 de Gdeim Izik. Las otras que hice con los amigos y familiares de los 6 estudiantes no me quitaron nada solo lo que concierne al grupo de los 22.
Aconsejada por el seguro que me cubre estas situaciones, me aconseja ponga denuncia, como ya era viernes por la tarde, no pude hacer nada y yo tenía que viajar para Casablanca para después trasladarme a El Aaiun.
El sábado por la mañana me dirijo en Casablanca al Consulado Español y me encuentro que no hay nadie hasta el lunes 3 septiembre.No hay nadie que hable español, la policía es marroquí, me extraño mucho pues en otros países los guardias de seguridad son españoles...me dan un teléfono que está operativo las 24h al día y me dan las dos últimas dos cifras mal. El lunes 3 septiembre, por la mañana me dirijo otra vez en el Consulado Español y pongo la denuncia y que ellos por fax lo mandarán al Consulado y a la Embajada Española.
Tanto el Consulado como mi seguro de viajes, me aconsejan al llegar a España me haga un chequeo médico. Tengo la denuncia y a la espera de resultados médicos.
La denuncia va dirigida con nombres incluidos Director de las cárceles, Director cárcel de Sale, el chej de la cárcel de Sale, chej de visitas, con los nombres y apellidos de los 7 testigos.
Lo escrito anteriormente, es una pequeña parte que puse en la denuncia.
Àngels Moseguí
Observadora Civil
7 de septiembre del 2012