lunes, 18 de febrero de 2013

Establo de vacas. Limam Boicha

En su alegato ante el tribunal que le juzgaba Nelson Mandela dijo:"Siempre he atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática, en la que las personas puedan vivir juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal para el que he vivido. Es un ideal por el que espero vivir, y si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir".
En 1964 fue condenado a cadena perpetua y lo confinaron en la prisión de Robben Island. Cumplió veintisiete años de prisión con otros líderes del ANC. Fue liberado El 11 de febrero de 1990. 
Calculó mal el régimen del Apartheid que la lucha por la libertad en Sudáfrica se iba a acabar con el encarcelamiento de los líderes del ANC. El tiempo demostró que aquel juicio injusto solo logró el efecto contrario. Los que no veían o no quisieron ver, o no paraban de justificar las atrocidades del Apartheid, (algunos de ellos gobiernos como los de USA, Israel y Marruecos siguieron apoyando al Estado segregacionista hasta que se derrumbó, incluso después). Aquello más que amedrentar  a mucha gente en Sudáfrica logró que salieran a la calle cada vez más, cada vez más decididos  a luchar por sus derechos.  Gracias a fuertes campañas internacionales se logró aislar a aquél Estado canalla. Fue denunciado por crímenes contra la humanidad.
Salvando las distancias, hay mucho paralelismo entre aquel juicio y el de los activistas de Gdeim Izik que acaba de concluir. Ha sido un juicio indigno y las condenas injustas y desproporcionadas. Pero al igual que la Sudáfrica del Apartheid, Marruecos ha sido y sigue siendo un Estado canalla. 
Los veinticuatro valientes han desafiado al régimen marroquí en medio de su estúpida comedia. Y como ha manifestado Mohamed Uld Buryal condenado a treinta años (refiriéndose a todo el grupo): “…han convertido a los tribunales de la ocupación marroquíes en un establo de vacas”.
Ahora más que nunca ellos son una razón más para luchar por nuestra independencia. Aunque la propaganda marroquí intentará acallarlos, aunque grita a los cuatro vientos que son  terroristas. También Nelson Mandela era considerado por los Estados Unidos como terrorista hasta junio de 2008. 
La razón está de parte de los héroes de Gdeim Izik, está de parte del pueblo saharaui.  Es sólida como su voluntad y resistencia.  Y triunfará. 
Y al diablo el “Estado-Establo de vacas”.
Limam Boisha.