viernes, 10 de octubre de 2014

Vitoria. En torno al aniversario de Gdeim Izik y la muerte de Hassana Luali

Cuando celebramos el 4º aniversario del levantamiento del campamento Dignidad en Gdeim Izik, cerca de El Aaiún, capital del Sahara Occidental, queremos llamar la atención de la opinión pública sobre la situación que vive el Pueblo Saharaui, 39 años después del abandono español y la ocupación militar del territorio por Marruecos.
Un pueblo que se encuentra dividido entre las penurias del exilio en los campamentos de refugio cerca de Tinduf (Argelia) y el intento de genocidio en las zonas ocupadas por Marruecos.
La reciente muerte del preso político saharaui Hassana Luali en el hospital militar de Dajla (antigua Villa Cisneros) es una muestra más de la crueldad con que las fuerzas marroquíes ejercen la ocupación ilegal del Sahara Occidental. Todos los indicios parecen indicar que la muerte se produjo tras un largo periodo en el que, a pesar de las protestas de sus compañeros de prisión y de las peticiones de organizaciones internacionales, las autoridades carcelarias negaron la debida asistencia médica al preso.
La respuesta de las fuerzas marroquíes de ocupación, lejos de identificar las causas y los culpables ha sido la represión de toda manifestación espontánea de protesta, y el entierro del finado sin permiso de sus familiares directos. A todo ello hay que unir la campaña de aislamiento que impide a periodistas, profesionales de la medicina u observadores imparciales el acceso al territorio o la expulsión en caso de que se superen las  trabas para llegar al Sahara Occidental. El último caso conocido es el de la delegación canaria que pretendía participar en el recibimiento a varios presos políticos que habían cumplido su condena, algunos de ellos compañeros de Hassana Luali.
Hassana Luali, al igual que un centenar de personas se encontraba preso por la única razón de reivindicar el derecho a la autodeterminación del Pueblo Saharaui, derecho universalmente reconocido. Su muerte se une a la de otras 8 personas fallecidas por negligencia y malos tratos en 2013 y coincide paradójicamente con la celebración en Ginebra la sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Estos hechos ponen una vez más de relieve la necesidad de articular un mecanismo internacional e independiente que vigile el cumplimiento de los derechos fundamentales de la ciudadanía saharaui, toda vez que la  misión de Naciones Unidas desplegada en el terreno (MINURSO), sigue sin competencias para hacerlo por la negativa de Marruecos y sus aliados.
Por otro lado, el clamoroso silencio de la mayoría de los medios de comunicación del estado, así como de instituciones y organizaciones en torno a este nuevo asesinato de un preso saharaui y los sucesos que lo rodean, pone de manifiesto la voluntad de ocultar a la opinión pública la responsabilidad que incumbe al Estado español en esta cuestión ya que, de acuerdo con la legalidad internacional, este sigue siendo la potencia administradora del territorio.
Ni los intereses económicos y estratégicos con Marruecos, ni la supuesta amistad de las dos monarquías pueden justificar el apoyo a la ocupación ilegal del Sahara español y a la política de genocidio contra el pueblo saharaui. El Pueblo Vasco y el resto de los pueblos del estado y del mundo reclaman ya el ejercicio al derecho de autodeterminación, el fin de la ocupación y la reparación de los daños causados durante todos estos años de guerra, exilio y represión. El gobierno y el resto de las instituciones españolas deben colocarse del lado de la justicia y tomar la iniciativa en un asunto que les compete directamente.
Vitoria-Gasteiz, 9-octubre- 2014
Nota: Animamos a la ciudadanía a participar en los distintos actos de homenaje y protesta que se realizarán estos días en Euskadi. Así hoy viernes, a partir de las 7 de la tarde tendrá lugar una performance sobre la represión en el Sahara Occidental en distintos puntos del centro de la ciudad (Virgen Blanca, Caminante, Corte Inglés…)  

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