*Fuente: Poemario por un Sahara Libre, 16 de diciembre de 2014
Presentación en Zaragoza del libro ‘Un beduino en
el Caribe‘, de Ali Salem Iselmu
El viernes 12 de diciembre 12 de
diciembre se presentó en la librería La Pantera Rossa de Zaragoza el libro ‘Un
beduino en el Caribe‘, del escritor saharaui Ali Salem Iselmu. Editado por Um
Draiga, Amigos del Pueblo Saharaui de Aragón. Se trata del cuarto libro de
miembros del grupo de escritores saharauis Generación de la Amistad que edita Um
Draiga. Anteriormente publicaron las antologías de poemas ‘Um Draiga’ y relatos
‘La fuente de saguia’ y el poemario Ali Salem Iselmu ‘La música del siroco’. En
la mesa, acompañando al autor estuvieron Jesús Maestro, de Um Draiga, Vicent
Fuster, de la Diputación de Zaragoza, Mohamed Ali Ali Salem, miembro de la
Representación del Frente Polisario en España y delegado saharaui de cultura y
los escritores Conchi Moya y Bahia Mahmud Awah. Un beduino en el Caribe‘ es, en palabras de la escritora y periodista Conchi
Moya, una de las presentadoras del libro en la tarde del viernes, “una
deliciosa colección de relatos sobre el exilio, el desierto, Cuba, el
desarraigo, la vuelta a las raíces, el amor, la amistad, la pérdida”. Treinta
relatos escritos “desde la mirada sorprendida de un niño del desierto que
recala en la exuberante Cuba y de un nómada que lucha contra el desarraigo del
exilio volviendo la vista a su milenaria cultura”.
Inauguración de las Jornada
El sábado inauguraron las jornadas Jesús
Maestro, de Um Draiga y Abdu Mohamed Salem, Delegado del Frente Polisario en
Aragón. El delegado destacó la importancia de que las jornadas estén destinadas
a la juventud saharaui. Señaló el impacto que le había causado la presentación
del libro de Ali Salem Iselmu la tarde del viernes, al tratarse joven
intelectual saharaui arraigado en la causa, lo que da “fuerzas y ganas a seguir
con el objetivo de llegar a la independencia del pueblo saharaui”. El delegado
también consideró de gran importancia centrar la conferencia en el muro, una
vergüenza que no debe tener lugar en el siglo XXI, un muro con alambradas y
minas que divide a un pueblo; se trata de algo que no puede permitir hoy en día
la humanidad.
El
muro de la vergüenza. El muro de ocupación marroquí
Conferencia a cargo de Laura Soroeta, Red
de Estudios Sobre Efectos de Minas Terrestres y Muros en el Sahara Occidental
(REMMSO).
El muro marroquí está formado por seis
muros consecutivos, en un total de 2720 km. No es como dice Marruecos un muro
defensivo si no ofensivo, contra los derechos más básicos de los saharauis. El
muro fue construido con colaboración de EEUU, Francia e Israel. Se empezó a
construir en 1980. Cada 15 km. hay una base militar; además hay puestos de
centinela de control y escucha, detrás fuerzas de apoyo, sistemas de
vigilancia, radares sofisticados que detectan cualquier presencia a 60 km. a la
redonda. Minas, bombas de racimo, bombas sin explosionar de la guerra. Todo
ello compone una gran fortaleza militar, con alambradas de espino, hay más de
20.000 km de alambre de espino. Además de búnqueres, casamatas donde se guardan
tanques bajo el suelo y parapetos.
Muro de la vergüenza o muro de ocupación
marroquí. El principal objetivo es que Marruecos siga adueñándose de la tierra
que le es ajena. Es un telón que oculta las graves violaciones de derechos
humanos, oculta el expolio de los recursos saharauis. Mantiene al pueblo
saharaui dividido, pretendiendo restarle fuerza. Con las lluvias se han movido
minas con lo que lo hace mucho más peligroso. Dificulta la vida alrededor.
Efectos: obliga al exilio, mantiene la
ocupación, graves violaciones de derechos humanos. Supone el mayor obstáculo
para la celebración del referéndum, genera problemas ecológicos, se destruye el
ecosistema, mata el ganado, cierra los pasos a los pozos de agua, contribuye al
bloqueo y trata de silenciar el problema saharaui.
El Sahara Occidental es uno de los diez
países más minados del mundo. Con la ocupación no es fácil tener datos sobre
los efectos del muro. La mayoría de heridos y muertos están en el lado de la
ocupación marroquí. La mayoría de accidentes suceden en la zona de 5 km conocida
como “zona de nadie”; los accidentes suceden con pastores que acceden a ese
terreno en busca de pasto. Allí se producen la mayoría de víctimas por minas. Por
otra parte hay pruebas de que se sigue reminando alrededor del muro, lo que viola todos los
tratados internacionales y el alto el fuego.
El gobierno de la RASD tiene un firme
compromiso en su lucha contra las minas. Marruecos no firma ni respeta los
tratados internacionales sobre minas. Por otra parte, a pesar de ser zona en
conflicto, se sigue vendiendo armamento a Marruecos, muchas veces por un precio
simbólico; gran parte de este armamento es vendido por España.
En los últimos años se ha empezado a
centrar la atención en el caso de las víctimas saharauis de minas antipersona.
ASAVIM (Asociación Saharaui de Víctimas de Minas) es una ONG saharaui que
trabaja con estas víctimas. Se trata de una iniciativa que parte de las
experiencias de sus miembros, quienes han sentido en propia carne los efectos
de las minas. Uno de sus objetivos es la publicación de un censo de víctimas,
aunque resulta bastante complicado tener el número exacto. Todo hace pensar que
se sobrepasan las 2.500 víctimas de minas en el territorio. Es muy complicado
poder realizar un censo completo. La ASAVIM está presidida por Aziz Haidar y se
encarga de coordinar la ayuda que llega de los organismos internacionales.
Entre otras iniciativas está la creación de cooperativas para que las víctimas
puedan trabajar y seguir contribuyendo y sintiéndose activos.
La RASD, miembro de pleno derecho de la Unidad
Africana, se ha adherido y ratificado todos los tratados internacionales sobre
minas. En noviembre de 2005 se adhirió al Convenio de Ginebra, con un firme
compromiso de luchar contra las minas. También se creó la Oficina saharaui de Coordinación
contra las minas. Las ONGs que trabajan sobre el terreno en el campo de las
minas son ASAVIM, la Oficina de Coordinación contra las minas, Action on Armed
Violence, AOAV (anteriormente Landmine Action), Cruz Roja, etc.
Desde REMNSO se aboga
por la desaparición del muro, que es una auténtica fortaleza para matar.
Plataforma
Gritos Contra el Muro.
Por parte de la Plataforma intervinieron
los jóvenes Mamía Mohamed Salem (diáspora) y Alien Mojtar (campamentos),
quienes explicaron que la iniciativa de la Plataforma Gritos Contra el Muro
(PGCMM) surgió en diciembre de 2012, por tanto va a celebrar este mes su
segundo aniversario. Se trata de un proyecto de lucha de los jóvenes saharauis contra
el muro marroquí, además de una búsqueda de una alternativa para la juventud
saharaui. La PGCMM es un colectivo juvenil saharaui que denuncia la invasión
marroquí y está comprometido con la autodeterminación del pueblo saharaui.
El muro es una construcción inhumana, la
peor imagen y lo que resume la invasión marroquí, acentúa la división entre
territorio ocupado y los saharauis del refugio. “La solución al conflicto del
Sahara está en nosotros mismos, en los saharauis”, afirmaron. Se trata de
derribar los muros internos, y el acercamiento entre saharauis de la diáspora,
de los campamentos y de los territorios ocupados. Las manifestaciones y marchas
frente al muro son una marcha del retorno, una reunión de toda la juventud
saharaui, simboliza el retorno a la tierra. Un recuerdo a la salida de los
saharauis en 1975 hacia el refugio. Simboliza el abandono de la hamada y la
vuelta a la tierra, hacia los territorios liberados. Los representantes de la
PGCMM explicaron que “la sensación que se tiene como saharauis es sensación de
libertad, de estar en la tierra”. En dos años de vida de la Plataforma se han
hecho dieciséis marchas al muro.
Para la realización de las manifestaciones
se han compartido las tareas entre los participantes: alimentos, jaimas,
logística, comida. Se debaten asuntos políticos e internos, se habla sobre la
cultura saharaui, charlas con mayores, recuerdo de la historia y tradiciones.
Se realizan trabajos de sensibilización en las escuelas saharauis, en especial en
las de primaria, ya que hay muchas víctimas infantiles de minas.
Hay que destacar que se han encontrado
minas de fabricación francesa con fecha de fabricación de 2004, por lo tanto
colocadas mucho después del alto el fuego. Se siguen descubriendo nuevas minas,
se sigue ampliando y reponiendo las alambradas, ante la indiferencia de la ONU.
Sesión
de tarde.
Liga
de Estudiantes y Jóvenes Saharauis en el Estado Español. LEJSEE
Por parte de la Liga intervinieron los
estudiantes saharauis Hamada y Brahim, de la LEJSEE. Explicaron que se trata de
un grupo de Estudiantes fundado en 2012, que forma parte de la UJSario. Su idea
principal es ejercer su compromiso como jóvenes saharauis y desarrollar un
papel en España. Realizan charlas en institutos y universidades, colaboración
con Vacaciones en paz, manifestaciones, sensibilización, colaboración con la EUCOCO,
proyectos, voluntariado, programa de verano en los campamentos, reuniones con
diferentes colectivos, asociaciones, encuentros con partidos políticos.
Sensibilización para los jóvenes estudiantes saharauis que residen en el estado
español. La LEJSEE actualmente dispone de nueve delegaciones en diferentes
comunidades autónomas.
Los jóvenes de la LEJSEE explicaron que desde
la diáspora es difícil mantener las raíces y la cultura saharaui. Uno de los
objetivos es que los jóvenes saharauis se sientan cerca de la causa y de su
tierra.
El trabajo se realiza mediante charlas y
sensibilización dirigidos a los jóvenes y estudiantes. Se pide a los jóvenes
que asuman su responsabilidad. Se trata de un llamamiento a la unidad y al
compromiso.
Jóvenes
activistas saharauis defensores de derechos humanos. Territorios ocupados.
Intervinineron Hayat Erguibi, ex presa política,
detenida y torturada varias veces, joven estudiante que no ha podido seguir sus
estudios en los territorios ocupados por la negativa del ocupante marroquí a
que los jóvenes saharauis puedan estudiar y Hassana Alia, defensor saharaui de
derechos humanos, ex preso político, miembro del llamado Grupo de Presos de
Gdeim Izik, sobre quien pesa una condena de cadena perpetua, tras el juicio
militar de febrero de 2013.
La mesa comenzó con Hayat, quien dio paso a
un vídeo realizado por defensores saharauis de derechos humanos, sobre mujeres
saharauis bajo la represión marroquí en el Sahara Occidental.
Posteriormente tomó la palabra Hassana
Alia. Comenzó su exposición recordando como desde 1975 el ocupante marroquí ha
llevado a cabo una política de trasladar colonos marroquíes a los territorios
ocupados; robo de los recursos naturales; ataque contra la cultura saharaui.
Desde pequeños los niños de los territorios ocupados se preguntan por qué
tienen la familia dividida, por qué existe un muro. Es difícil obtener
respuesta porque se vive en una cultura del miedo, explicó.
Se sufre de desaparición durante años, sin
que se conozca el paradero de los detenidos. Hoy en día hay más de quinientos
saharauis de los que no se conoce el paradero. Se sufre de detención ilegal,
hay casos como el de Mohamed Daddach, más de veinticinco años preso, catorce de
ellos condenado a pena de muerte. Hay muchos casos de mujeres saharauis presas
que no han podido cuidar a sus niños.
Durante el alto el fuego, desde 1991, se
han seguido violando los derechos humanos de los saharauis. Antes de la
Intifada pacífica de 2005, que continúa, ya lucharon los saharauis, hicieron
manifestaciones y sufrieron presos, desaparecidos y torturas, falleciendo entonces
muchos hombres y mujeres. Hassana resaltó que desde el inicio de la Intifada de
2005 varios jóvenes saharauis han sido asesinados, como Lembarki Hamdi, Nayim
El Garhi, Babi Hamdai o Said Dambar, entre otros.
Una situación bastante grave, surgida en
especial en estos últimos años es la incitación por parte del ocupante a los
colonos marroquíes contra la población saharaui.
La tortura y el maltrato son habituales
todos los días. Caso como el de la joven estudiante saharaui Sultana Jaya, que
perdió un ojo en una manifestación a manos de los militares marroquíes en
Marrakesh. Se continúan deteniendo a estudiantes saharauis en las universidades
marroquíes. También hay maltratos vejatorios sexuales y torturas a los niños
menores de edad. La presión es permanente contra la población saharaui. las asociaciones
saharauis están ilegalizadas. España vende armas a Marruecos y vehículos que
luego el ocupante utiliza contra la población civil saharaui en territorio
ocupado. Se producen entradas y allanamientos ilegales a los domicilios de la
población saharaui.
Actualmente hay más de sesenta presos políticos.
Los presos siguen la lucha dentro de las cárceles, una de las formas es
mediante huelgas de hambre.
Hayat Erguibi, miembro de la organización
de mujeres Foro Futuro de las Mujeres Saharauis, explicó que en las zonas
ocupadas viven diariamente intervenciones violentas contra los ciudadanos. “Pedimos
a la comunidad internacional que recuerde que existe un pueblo que reclama sus
derechos y desmiente todas las mentiras
del gobierno marroquí”, explicó. Las fotos y los videos dejan claro el mensaje
que quieren transmitir los saharauis. La resistencia pacífica es continuada,
han sido secuestrados muchos saharauis, asesinados y han pasado por diferentes
cárceles. “Nosotros como saharauis no sólo sentimos la ocupación marroquí,
también sentimos que el gobierno español participa en esa ocupación. El estado
español sigue siendo potencia administradora del territorio”, recordó.
“Gdeim Izik quiso transmitir un mensaje de
que el único representante del pueblo saharaui es el Frente Polisario, que
nuestros recursos saharauis están siendo expoliados. Nuestro mensaje tras
cuarenta años de ocupación, divididos, de miedo y dolor, de asesinatos, secuestros
y detenciones es que ha llegado la hora de una solución”, afirmó la activista. También
resaltó que Gdeim Izik fue el inicio de la primavera árabe. Marruecos trató de
llegar a una solución con el campamento de Gdeim Izik pero los saharauis no
quisieron en ningún momento dar marcha atrás, salieron del círculo del miedo y
del silencio.
El 8 de noviembre de 2010 fue atacado el
campamento, detenidos 120 saharauis, también fueron atacadas las casas
saharauis en El Aaiun ocupado. La zona sufrió un permanente asedio militar y
fue completamente cerrada en todos los sentidos. La propia Hayat fue una de las
detenidas. Fue llevada a la cárcel. Un grupo de más de más de veinte presos permaneció
detenidos. Pasaron siete meses en la cárcel antes de la celebración de juicio.
En este tiempo hubo presión internacional para que los detenidos fueran
liberados y para sacar a la luz las violaciones del ocupante marroquí. En
febrero de 2013 se celebró un juicio militar contra presos civiles, con penas
que llegaron a cadena perpetua en algunos casos.
La sociedad civil española es la principal
aliada del pueblo saharaui. No así su gobierno, que es cómplice de la ocupación
marroquí. Para finalizar la mesa, el escritor saharaui Ali Salem Iselmu recitó su
poema “Decirles”, dedicado a la resistencia pacífica saharaui en los
territorios ocupados.
Intervención artística del artista
saharaui Moulud Yeslem contra la ocupación y el muro
Otra de las actividades que han tenido
lugar durante las jornadas es la intervención artística llevada a cabo por el
pintor saharaui Mohamed Moulud Yeslem junto con artistas locales. Se trata de
la pintada de un mural en el barrio de San José, en concreto en un muro situado
entre las calles Monasterio de Samos y Privilegio de la Unión. Con el mural
Moulud pretende denunciar la ocupación del Sahara Occidental y el “muro de la
vergüenza” construido por Marruecos. “La Junta de Distrito siempre trata de
apoyar la justa causa del Pueblo Saharaui integrándola en sus actividades”,
recordó el presidente de la junta de distrito de San José, Pablo Muñoz, en
declaraciones a El Periódico.
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