Condenado por Marruecos a cadena perpetua
por su participación en el campamento de Gdeim Izik en un juicio calificado de
«farsa» por organizaciones como Amnistía Internacional, espera que España
revoque la decisión de denegarle el asilo político
A. B. | CASTELLÓ Aunque apenas tiene 26
años, las cicatrices que tatúan su cuerpo revelan que su vida no ha sido precisamente
como la de otros jóvenes de su edad. La cárcel, la tortura y el exilio han sido
el precio que ha tenido que pagar por su activismo pacífico en favor de los
derechos del pueblo saharaui. Lleva la arena en la piel, el desierto en el alma
y en los ojos la firmeza de quien cree en la justicia de una causa que antepone
a su propia vida. El pasado 19 de enero el Ministerio del Interior le comunicó
que se le denegaba el asilo político y le dieron un plazo de 15 días para
abandonar el país. Organizaciones de toda España han convocado movilizaciones
para exigir al Gobierno que revoque su decisión.
¿Cómo llegaste a esta situación? ¿Por
qué te condenaron?
Nací en 1988 en la zona ocupada del Sáhara
Occidental y desde que cumplí 17 años he participado en diversos actos en favor
de los derechos humanos y en defensa de la autodeterminación del pueblo
saharaui. Desde que era menor de edad he sido encarcelado y torturado en
diversas ocasiones. En octubre de 2010 participé en el campamento de Gdeim
Izik, que fue brutalmente desmantelado por los militares marroquíes un mes
después. Me detuvieron y en 2011 fui condenado a cuatro meses de cárcel sin
ejecución. Vine a España a través de un programa para formar a jóvenes
activistas en derechos humanos y cuando ya estaba aquí salió una orden de busca
y captura contra mí. En 2013 fui juzgado en rebeldía por un tribunal militar de
Rabat y condenado a cadena perpetua por los mismos hechos por los que ya había
sido juzgado y condenado en 2011. En 2012 inicié los trámites para solicitar
asilo político al Gobierno de España.
Un asilo que te han denegado...
El pasado 19 de enero me comunicaron que el
Ministerio del Interior decidía no concederme el asilo político y me dieron un
plazo de 15 días para salir de España.
¿Por qué razones?
Dan como válidos los argumentos del juicio
del tribunal militar de Marruecos en el que fui condenado a cadena perpetua a
pesar de que organizaciones internacionales como Amnistía Internacional o Human
Rights Watch, parlamentos autonómicos e incluso organizaciones marroquíes han
confirmado que ese juicio fue una farsa, porque se me condenó sin pruebas y con
acusaciones falsas. A pesar de que en principio cumplo los requisitos para que
se me conceda el asilo político, el Ministerio del Interior por ahora ha
descartado investigar mi caso y no ha tenido en cuenta los argumentos que han
aportado diferentes organizaciones que avalan la labor de activismo pacífico
que he desarrollado durante todos estos años. Marruecos me acusa de haber
organizado las manifestaciones de Gdeim Izik y de haber provocado la muerte de
11 policías marroquíes, lo cual es falso. La denegación del asilo está
relacionada con los intereses económicos de España y Marruecos, intereses que
al parecer están por encima de los derechos humanos y de los del pueblo
saharaui.
¿Qué pasará si ratifican la denegación
del asilo político y te extraditan a Marruecos?
En Marruecos sólo me esperan la cárcel de
por vida y la tortura. Varios de los compañeros que también han sido condenados
por los mismos hechos han sido sometidos a todo tipo de torturas que te puedas
imaginar. Los han violado con botellas de cristal, les han arrancado las uñas
de las manos y de los pies, los han golpeado brutalmente... Mi destino no sería
muy diferente. Mis abogados trabajan en la presentación de un recurso para que
se revise mi caso y se me conceda el asilo político.
¿Qué muestras de apoyo estás recibiendo
estos días?
A través de internet han iniciado una
campaña de recogida de firmas y se han celebrado y organizado movilizaciones
pacíficas en varias ciudades españolas para visibilizar mi caso y pedir al
Gobierno de España que reconsidere su decisión. Estoy muy agradecido. Todo lo
que se pueda hacer para dar a conocer mi caso supone una gran ayuda en estos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario